- Editorial:
- DEBOLSILLO
- Año de edición:
- 2021
- Materia
- Clásicos
- ISBN:
- 978-84-663-5748-7
- Páginas:
- 176
- Encuadernación:
- TAPA DURA
- Colección:
- CONTEMPORANEA
UNA HABITACIÓN PROPIA (ED. CONMEMORATIVA)
WOOLF, VIRGINIA
El ensayo sobre la condición de la mujer que se ha convertido en un icono de la literatura y del feminismo. «Virginia Woolf es dios, nadie ha escrito mejor.»
Milena Busquets Considerado uno de los textos fundadores del feminismo moderno, Una habitación propia (1929) puso en circulación ideas como la importancia de la independencia económica de la mujer y la necesidad de refutar su representación histórica en calidad de pura musa del artista. La célebre sentencia que le da título, «Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción», sigue resonando en nuestro tiempo y llamando a vincular lo personal y lo político. La presente edición cuenta con la insuperable traducción de Jorge Luis Borges, que ya en vida de la autora la llamó «una de las inteligencias e imaginaciones más delicadas» de la literatura inglesa y notó que, en este libro construido con gracia musical, «alternan el ensueño y la realidad y encuentran su equilibrio». La crítica ha dicho sobre la autora...
«En la obra de Virginia Woolf se dieron unas cualidades heredadas y una voluntad inéditas e irrepetibles en la historia de la cultura inglesa.»
T. S. Elliot «Leyéndola, se percibe el funcionamiento de una gran integridad crítica.»
Leonard Woolf «Virginia Woolf sentó las bases de la novela del futuro.»
Jeanette Winterson «Qué escritora más inmensa, más severa y rotunda en su enfado de mujer harta de limitaciones.»
Antonio Muñoz Molina «Una de las inteligencias e imaginaciones más delicadas que ensayaron felices experimentos con la novela inglesa.»
Jorge Luis Borges «Virginia Woolf sostuvo la luz de la lengua inglesa contra la oscuridad.»
E. M. Forster «No puedo imaginarme un escritor cuya devoción por su arte, esfuerzo y severidad consigo misma [...] siga siendo un ejemplo que sea a la vez una inspiración y un juez.»
W.H. Auden
