- Editorial:
- PENINSULA
- Año de edición:
- 2005
- ISBN:
- 978-84-8307-689-7
- Páginas:
- 208
- Encuadernación:
- RUSTICA
- Colección:
- Atalaya
PEQUEÑAS MEMORIAS DE TARÍN
SANCHEZ MAZAS, RAFAEL
Rafael Sánchez Mazas (Madrid, 1894 - 1966), de familia bilbaína, estudió Leyes en la universidad agustina de El Escorial. Destacó como periodista, y fue, durante mucho tiempo, corresponsal de ABC en Italia, desde donde dio testimonio del golpe de estado fascista y escribió, con el pseudónimo Persiles, un libro, España-Vaticano (1932), que hizo recoger la jerarquía eclesiástica. Colaborador de Cruz y Raya y Acción Española, fue miembro fundador de Falange Española y, con posterioridad a la Guerra Civil, ministro sin cartera (1939) y consejero nacional. En 1940 fue nombrado miembro de la Real Academia Española. Su obra, dispersa en gran parte, además de Pequeñas memorias de Tarín (1915), comprende numerosos artículos de periódico, los versos de Quince sonetos para quince esculturas de Moisés Huerta (1944), la novela La vida nueva de Pedrito de Andía (1951), las narraciones contenidas en Las aguas de Arbeloa (1953) y el libro de ensayos Fundación, Hermandad y Destino (1957). Póstumamente se recogió su producción poética en el volumen Sonetos de un verano antiguo y otros poemas (1972). Su vida inspiró la novela Soldados de Salamina de Javier Cercas y la película homónima dirigida por David Trueba. Es Pequeñas memorias de Tarín un texto de aprendizaje vital, de claros tintes autobiográficos, de Tarín Tellaeche, desde su infancia hasta que se convierte en hombre, es decir, hasta que acepta su responsabilidad existencial y se deja de ensoñaciones. Escrito en primera persona y en forma de diario, el narrador-protagonista rememora mediante estampas inconexas, pero epifánicas, sus tiempos de colegial interno, su acerada voluntad de hacer el bien (era hijo de la alta burguesía), parapetado en la sólida fe católica, sus deslumbramientos ante la belleza de la naturaleza y siempre dando preeminencia a los sentimientos (amor, familiar y sensual, amistad...). La mirada inocente e ingenua del muchacho se centra en los detalles significativos y se ofrece en una prosa aparentemente sencilla y de corte intimista. EN DEFINITIVA, UNA RECUPERACIÓN DEL TIEMPO IDO, QUE SE TIÑE DE NOSTALGIA GRACIAS A LA PRODIGIOSA SENSIBILIDAD DEL AUTOR, RECUPERADO PARA EL PRESENTE POR EL DESBORDANTE ÉXITO DE «SOLDADOS DE SALAMINA». MÁS ALLÁ DE LA ANÉCDOTA, ESTE RESCATE NECESARIO HARÁ RETORNAR AL TIEMPO DE LA INFANCIA DE CADA LECTOR.