- Editorial:
- ALGAIDA EDITORES
- Año de edición:
- 2008
- ISBN:
- 978-84-9877-172-5
- Páginas:
- 520
- Encuadernación:
- TAPA DURA
- Colección:
- ALGAIDA LITERARIA
ESTUCHE CUENTOS DE LUIS DEL VAL
CUENTOS DE MEDIANOCHE/CUENTOS DEL MEDIODIA
VAL, LUIS DEL / DEL VAL, LUIS
Cuentos del MediodÃa:
Durante varios años, una vez al dÃa, Luis del Val ha escrito cada uno de estos cuentos. Durante varios años, al mediodÃa -como si de una medicina se tratara- todos estos cuentos cobraron vida en la inconfundible voz de Luis del Val.
Un mago que hace desaparecer a su suegra, un perro que juega al póker, un museo donde las pinturas salen de los cuadros al caer la noche o el misterio de unos chinos centenarios son algunas de las historias que pueblan estas páginas.
Cuentos que hacen reir o que provocan una lágrima, cuentos de argumentos imposibles o sorprendentes desenlaces, cuentos que a veces no son cuentos, sino más bien un guiño, una broma, un beso, una palmada en el hombro o un pellizco en el corazón.
La infeliz vida conyugal del Ãndice Nikkei, unos termómetros estropeados que traen el invierno a la ciudad, un hombre que crece desmesuradamente o quién sabe si tú mismo, lector, no te habras convertiso ya en un personaje de este libro.
Cuentos del Medianoche:
Tras el éxito de los Cuentos del mediodÃa, Luis del Val nos revela en esta segunda selección de sus relatos, Cuentos de medianoche, otra vertiente más oscura e Ãnquietante. Desde El fantasma de la cocina, una narración larga sobre apariciones domésticas, y a lo largo de más de sesenta cuentos de breve extensión, Luis del Val escribe de fantasmas cotidianos --a veces del más allá, pero también, y por eso mismo aterradores, del más acá--, de misterios que desafÃan nuestra percepción de la realidad, de situaciones sorprendentes que se burlan de la lógica.
Y todo ello sin renunciar a su habitual complicidad con el lector, gracias a un estilo fluido y ameno, y a una amable ironÃa y notable agudeza en la contemplación del ser humano. Porque en Luis del Val el terror siempre deja hueco al humor, y con la misma facilidad nos provoca un escalofrÃo o nos arranca una sonrisa.